Al comenzar mi jornada de trabajo en este 2025, me hice una pregunta que resonó profundamente: ¿por dónde empiezo? La emoción de regresar tras unos días fuera era tan intensa que lo único que deseaba era que todo sucediera de inmediato.
Sin embargo, me senté en mi escritorio, respiré hondo y visualicé el camino que este nuevo año tiene por delante: un 2025 lleno de llamadas, mensajes, reuniones, foros, entrevistas y, sobre todo, proyectos que convertirán en realidad nuestros sueños y metas.
Mi mayor aspiración es generar un impacto profundo y duradero, transformar vidas y, lo más importante, dar un gran paso hacia la internacionalización de nuestra fundación.
El compromiso con nuestra misión es claro: ofrecer una propuesta de valor sólida que contribuya a cerrar la brecha de la pobreza y crear nuevas oportunidades para jóvenes cuyas vidas están marcadas por la falta de recursos y alternativas.
Es en esos momentos de reflexión que siento la urgencia de actuar con la determinación de un cohete, impulsada por el deseo de compartir con el mundo todo lo que hemos construido a lo largo de 20 años de experiencia.
Este año comenzamos con una gran noticia: hemos iniciado nuestro proceso de certificación en sostenibilidad.
Seremos la primera fundación en Colombia en obtener esta certificación, lo que nos permitirá capacitar, formar e implementar buenas prácticas ambientales, contribuyendo de manera efectiva a la disminución de nuestra huella de carbono.
Este logro no solo refuerza nuestro compromiso con el planeta, sino que también posiciona a nu3 como líder en la promoción de prácticas sostenibles dentro del sector social.
nu3 es mucho más que una organización; es un modelo de intervención robusto y digno de replicar. Este modelo, fortalecido por años de experiencia, es clave para garantizar la sostenibilidad de proyectos en áreas cruciales como educación integral, seguridad alimentaria, emprendimiento y empleabilidad.
Nuestro enfoque 360º ha evolucionado, identificando pilares esenciales para el desarrollo y progreso de comunidades en situación de vulnerabilidad.
Este avance no sería posible sin el apoyo incondicional de nuestros aliados, donantes y el impulso del Plan Padrino, quienes nos han sostenido y acompañado en cada etapa de este camino.
Más allá del agradecimiento, estos aliados nos inspiran a ser mejores, más eficientes y más exigentes, asegurando que nuestros indicadores de gestión sean precisos y que cada proyecto genere resultados tangibles.
Hasta la fecha, hemos transformado la vida de más de 153,000 personas, y continuaremos avanzando con la convicción de que nuestra responsabilidad y compromiso no tienen límites.
Cada día renovamos nuestra dedicación a un objetivo común: multiplicar esfuerzos para construir una comunidad que no solo rompa las barreras de la pobreza, sino que la supere completamente.
Gracias. Gracias a todas las personas que confían en nosotros y apoyan nuestra labor. Sabemos que el camino aún es largo, pero nuestro equipo está listo, y nuestra junta directiva está firmemente comprometida.
Juntos, llevaremos a nu3 a nuevas dimensiones, expandiendo nuestro impacto más allá de las fronteras para alcanzar a quienes más lo necesitan.
Mónica, Francis y yo estamos listas para seguir transformando vidas, llenando de esperanza y propósito cada historia que tocamos.